
El 17 de noviembre de 2021 se publicó en el Boletín Oficial el Decreto 796/2021, por el cual se modificó el Decreto 380/2001, que reglamenta la Ley de Competitividad N° 25.413.
En virtud del presente Decreto, las operaciones con criptomonedas no quedan exentas del impuesto a los créditos y débitos bancarios, conocido popularmente como impuesto al cheque.
El decreto en cuestión introduce algunas modificaciones al Decreto 380/2001, que reglamenta el Impuesto sobre los Débitos y Créditos en Cuenta Corriente Bancaria. En su artículo 7, la nueva normativa incluye un inciso al artículo 10, que establece las exenciones al impuesto al cheque. El nuevo texto establece que “…las exenciones previstas en este decreto y en otras normas de similar naturaleza no resultan aplicables en aquellos casos en que los movimientos de fondos estén vinculados a la compra, venta, permuta, intermediación y/o cualquier otra operación sobre criptoactivos, criptomonedas, monedas digitales, o instrumentos similares, en los términos que defina la normativa aplicable.”.
En consecuencia, las exenciones que caben al resto de las operaciones de los Proveedores de Servicios de Pago (PSP), no aplicarán a las operaciones con criptomonedas. Asimismo, cabe resaltar que el impuesto no recaerá en forma directa sobre el comprador final de las criptomonedas, sino sobre las cuentas recaudadoras que sirven de plataforma a la operación.
Cabe destacar que Argentina es uno de los países en donde el ecosistema cripto ha crecido más vertiginosamente, producto de la desvalorización del peso, la hiperinflación y las restricciones para operar en el Mercado Único y Libre de Cambios.
En tal sentido, Argentina es el país latinoamericano con mayor volumen de transacciones en activos digitales, y ocupa el cuarto lugar en el mundo detrás de Estados Unidos, China e India. En la región latinoamericana, detrás de la Argentina llegan Brasil, Chile y México, respectivamente.
El gravamen impositivo sobre las criptomonedas, que incrementa aún más la presión tributaria, puede significar un desincentivo para operar con activos digitales, sobre todo con intermediarios o exchanges, razón por la cual ha sido recibido muy negativamente por la comunidad cripto.